Cómo organizar la salud y la seguridad antes de comenzar tu actividad
Antes de comenzar la actividad es fundamental realizar un análisis preliminar para definir la lista de tus necesidades. Una correcta recogida y análisis de la información te guiará en la elección de las decisiones futuras y te permitirá planificar adecuadamente las actuaciones necesarias.
Organiza tu lugar de trabajo.
La organización de tu empresa debe ser clara. Te será útil hacer un esquema del lugar de trabajo e indicar para cada fase los recursos necesarios. Decide cuáles y cuántos trabajadores estarán implicados, e identifica para cada uno de ellos funciones y responsabilidades.
Averigua a qué clase de riesgo pertenece tu empresa.
El ISTAT utiliza una clasificación (ATECO) para identificar todos los tipos de actividades económicas en el territorio italiano. Conocer el sector ATECO al que perteneces te permitirá establecer la clase de riesgo de tu actividad y las necesidades formativas de los trabajadores.
Identifica las normas aplicables a tu empresa.
Selecciona las principales disposiciones legales nacionales y locales, los reglamentos, las normas de buena técnica aplicables al sector específico al que pertenece tu empresa. Esto te permitirá identificar inmediatamente las principales obligaciones y los modos para evitar desviaciones de los requisitos exigidos.
Nombra al Responsable de Seguridad.
Según el tipo de actividad y el número de trabajadores, puedes elegir entre desempeñar directamente las funciones del servicio de prevención y protección, o bien nombrar un responsable interno o externo a la empresa.
Nombra al médico competente.
En los casos previstos por la ley tendrás que nombrar un médico competente para efectuar la vigilancia sanitaria.
Organiza la formación de los trabajadores.
Tendrás que asegurarte de que cada trabajador reciba una formación adecuada sobre los riesgos relacionados con la actividad que deberá desempeñar.
Organiza tu lugar de trabajo
Un lugar de trabajo bien organizado te permite identificar con más facilidad las fuentes de peligro y evaluar los posibles riesgos para los trabajadores.
Sigue estos sencillos pasos:
- dibuja un esquema del lugar de trabajo, indicando las principales fases del proceso;
- identifica para cada fase las máquinas, los equipos, los instrumentos y los materiales necesarios. Recuerda que con el aumento de los equipos y materiales aumentarán también los riesgos; por tanto, intenta ser restrictivo en la elección de equipos, mantén solo los que consideras esenciales y de uso diario. Crea una zona de almacenamiento para los restantes materiales de uso esporádico;
- sitúa las máquinas y equipos en una línea imaginaria que siga el flujo del trabajo. El proceso y la colocación de las máquinas deberá ser ordenado. Este te evitará crear riesgos de interferencia entre las distintas actividades;
- establece cuántos trabajadores estarán implicados en cada fase del proceso y qué competencias se requieren para cada uno de ellos;
- describe en un informe operativo las principales actividades que cada uno deberá desempeñar. Cada trabajador debe tener bien claro su papel y sus responsabilidades dentro de la empresa;
- asegúrate de que las actividades se desarrollen cada día siguiendo los mismos ritmos y los mismos procedimientos; de este modo será más fácil detectar eventuales desviaciones que pudieran producirse y los riesgos que podrían derivarse;
- verifica mediante inspecciones periódicas que el lugar de trabajo permanezca siempre limpio y ordenado, evitando inútiles acumulaciones.
¡Un lugar de trabajo ordenado es un lugar de trabajo seguro!
Infórmate de la clase de riesgo de tu empresa
Cada actividad económica tiene su índice de riesgo, que se basa en las estadísticas de accidentes laborales realizadas por el INAIL.
Según este índice, tu empresa puede pertenecer a una de las siguientes clases:
- riesgo bajo;
- riesgo medio;
- riesgo alto.
De la clase de riesgo depende la duración de los siguientes cursos:
- curso para empresario responsable de la seguridad;
- curso de formación general y específica para los trabajadores.
Identifica las leyes y las normas de seguridad
En Italia, las principales normas que regulan la salud y la seguridad del trabajo están contenidas en el Decreto Legislativo nº 81 del 9 de abril de 2008, definido por ello también Texto Único sobre la Seguridad en el Trabajo.
Esta norma, en efecto, recoge en un único texto numerosas leyes emitidas en las décadas anteriores, simplificando el marco normativo nacional.
El decreto se aplica a todos los sectores de actividad públicos y privados y a todos los trabajadores y trabajadoras, independientemente de las tipologías contractuales.
El decreto instaura los criterios para un buen sistema de gestión de la seguridad en la empresa, estableciendo claras responsabilidades y obligaciones para las principales figuras implicadas, y definiendo principios de prevención, protección y control de los riesgos a los que se puede estar expuestos en los lugares de trabajo.
Encontrarás en su interior los requisitos necesarios para el control de los riesgos en el lugar de trabajo y las llamadas a otros decretos aplicativos, directrices nacionales, normas y estándares que no están incluidos en el texto pero que tendrás que conocer.
Tendrás, pues, la obligación de identificar las disposiciones aplicables al sector específico al que pertenece tu empresa, e identificar las principales obligaciones para evitar desviaciones de los requisitos exigidos.
Podrás recurrir a fuentes de distintas clases para mantenerte al día sobre nuevos trámites que puedan ser adoptados, como por ejemplo boletines de asociaciones profesionales, publicaciones de entidades nacionales, periódicos especializados, y asesores legales.
Anualmente, o cuando tengas noticia de la entrada en vigor de una nueva norma, considera si el nuevo requisito es aplicable a tu empresa y toma acciones correctivas para adaptarte a las nuevas disposiciones.
Nombra al responsable de seguridad (rspp)
El Responsable de Seguridad es indicado por la norma con las siglas RSPP, que significan Responsable del Servicio de Prevención y Protección.
Estás obligado a tener un RSPP a partir de un solo trabajador, pero tú mismo podrías serlo en tu empresa, a condición de que:
- tu papel en ella sea el de empresario;
- hayas seguido un curso de habilitación correspondiente a la clase de riesgo de tu empresa, en un organismo público, asociación profesional o entidad acreditada
y con la siguiente duración:
- riesgo bajo: 16 horas;
- riesgo medio: 32 horas;
- riesgo alto: 48 horas.
- tu empresa no supere el siguiente número de trabajadores:
- empresas artesanales e industriales: 30 trabajadores;
- empresas agrícolas y ganaderas: 30 trabajadores;
- empresas pesqueras: 20 trabajadores;
- otras empresas: 200 trabajadores.
En caso de que tú no quieras o no puedas desempeñar el papel de RSPP, tendrás que dirigirte a un profesional habilitado, al cual conferir un encargo específico tras haber verificado sus requisitos profesionales.
En cualquier caso, la presencia de un RSPP es un paso necesario tanto para el nombramiento del médico competente como para la evaluación de riesgos
* Excluidas empresas industriales indicadas en el Anexo II del D.Lgs. 81/08 (p. ej., centrales térmicas, depósitos de explosivos, estructuras de hospitalización y cuidados, etc.).
Nombra al médico competente
El Médico competente es otra figura obligatoria en la empresa, aunque solo en los casos previstos por el Texto Único sobre la Seguridad.
En tu empresa podría haber, en efecto, tareas que no exponen a los trabajadores a riesgos específicos para la salud, y por tanto no hay obligación de someterlos a vigilancia sanitaria.
Es el caso, por ejemplo, de empleados que utilizan un terminal de vídeo menos de 20 horas semanales, o de dependientes comerciales que asisten a los clientes y no ejercen actividades de manipulación manual de cargas.
Sin embargo, dado que la vigilancia sanitaria es una medida de prevención primaria, en presencia de situaciones laborales poco claras es conveniente valerse de un médico competente para recibir asesoramiento sobre la evaluación de riesgos, a fin de establecer si su nombramiento es o no es obligatorio.
En caso de nombramiento obligatorio, tendrás que dirigirte a un profesional habilitado al cual conferir un encargo específico, tras haber verificado sus requisitos profesionales.
Su principal función será examinar a tus trabajadores para verificar la idoneidad de los mismos para la tarea específica asignada por ti, evitando exponer personas con problemas de salud a agentes de riesgo que podrían agravar su estado, exponiéndote a graves sanciones.
Organiza la formación de los trabajadores sobre la seguridad
Después de haber seleccionado a las personas que entrarán en tu empresa como trabajadores, tienes la obligación de garantizarles una formación adecuada y suficiente en materia de salud y seguridad del trabajo, teniendo en cuenta los problemas lingüísticos para los trabajadores extranjeros.
El Acuerdo Estado-Regiones del 21-12-2011 estableció la duración mínima y los contenidos de esta formación obligatoria, que solo podrá realizar personal en posesión de algunos requisitos profesionales.
La duración de los Cursos varía en función de la clase de riesgo que hayas identificado mediante el Código ATECO de tu actividad:
- riesgo bajo: 8 horas;
- riesgo medio: 12 horas;
- riesgo alto: 16 horas.
Todo tu personal, por tanto, deberá estar en posesión de un certificado específico que acredite la formación obtenida antes de la contratación, o en los 60 días posteriores a la misma (en este caso es obligatorio motivar el retraso).
Los encargados deberán efectuar una formación especial adicional de 8 horasde duración.
Los dirigentes deberán efectuar únicamente una formación de 16 horas de duración, incluso en modalidad e-learning.
Recuerda, por último, que los trabajadores dedicados al manejo de los siguientes equipos:
- plataformas elevadoras móviles de trabajo (PLE);
- grúas de torre, grúas móviles;
- grúas para camión;
- carros elevadores con conductor a bordo;
- tractores agrícolas y forestales;
- máquinas de movimiento de tierras;
- bombas de hormigón.
Los trabajadores deberán estar en posesión de un certificado de formación expedido por entes formadores habilitados.
Toda la formación de los trabajadores está sujeta a la obligación de una actualización cada 5 años.
Trabajadores extranjeros
La presencia de trabajadores extranjeros es un fenómeno en crecimiento, aunque resulta aún poco atendida su integración gradual en una organización de trabajo, en particular respecto a la comprensión efectiva de la lengua italiana escrita y hablada.
La verificación de este grado de comprensión resulta aún más necesaria en función de la seguridad en el trabajo, que está hecha de reglas y comportamientos adecuados para salvaguardar la incolumidad propia y ajena.
Una comunicación correcta entre trabajadores es un elemento fundamental de gestión de la seguridad en entornos de trabajo; tampoco hay que olvidar el aspecto de la comunicación no verbal en culturas diferentes y la necesidad de luchar contra los prejuicios cuando se aborda el tema de la multiculturalidad.
Un instrumento útil para una verificación del grado de comprensión de la lengua italiana ha sido elaborado por el Departamento de Prevención de la USSL 20 de Verona.
El INAIL, por su parte, ha publicado manuales de base en las lenguas más extendidas entre los trabajadores extranjeros en Italia.
Test de verificación de la lengua italiana para trabajadores extranjeros
El test es de fácil administración y está dividido en cuatro niveles de conocimiento de la lengua italiana, desde el nivel «instrumental de base» al nivel «autónomo», superado el cual el trabajador puede considerarse «autosuficiente» en el aprendizaje del idioma.
Por debajo de este nivel, el trabajador debe ser considerado aún no autónomo sino necesitado de un acompañamiento que lo conduzca a un nivel de autonomía de comprensión, aunque habrá de considerarse el grado de peligrosidad de las tareas laborales que se le confíen.
Manuales INAIL para trabajadores extranjeros
Los manuales que pueden descargarse en esta sección son un valioso instrumento de apoyo al empresario para cumplir la obligación de información de base del trabajador sobre salud y seguridad del trabajo: reglas, elementos de prevención, tareas y responsabilidades, concepto de riesgo y de prevención.