La planificación e implementación de un buen sistema de gestión de seguridad y salud no garantiza la completa exclusión de la empresa de la exposición a posibles accidentes. Menos aún, la gestión de la seguridad y la salud presentará fallas donde la empresa descuide la actualización constante y entonces la mejora continua de su plan de seguridad y salud.
Analiza los accidentes y la falta de accidentes
Si bien la ocurrencia de un accidente en tu empresa significa que el sistema de gestión ha fallado, o en todo caso tiene fallas, esto representa una oportunidad para solucionar estas deficiencias.
Si se observa una situación incómoda o un accidente real, será tu obligación investigar las causas y organizar intervenciones para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir en el futuro, esta actitud evitará la sucesión de errores similares. Nunca realices la investigación solo, cuenta con la colaboración del responsable del servicio de prevención y protección (RSPP), los responsables y todas las personas involucradas. Elabora un plan de acción con las medidas correctivas identificadas, indicando un responsable para cada una y la fecha en la que se debe completar la actividad.
Gestiona las no conformidades e identifica acciones correctivas
Si los accidentes son la señal más clara para identificar una eventual exposición al riesgo de accidentes, también es cierto que existen métodos de prevención que podrían prevenir la ocurrencia del accidente como precaución. Instrumentos como las inspecciones y evaluaciones periódicas te permiten identificar cualquier desviación de los requisitos legales o los procedimientos internos. La elaboración de un sistema de control real te permitirá organizar periódicamente inspecciones y verificaciones, examinar en detalle cada desviación, identificar acciones para evitar repeticiones a través de acciones preventivas y correctivas.
Evalúa tus esfuerzos para mantener el sistema activo
La actividad de seguimiento también es fundamental para garantizar un sistema adecuado de protección de la seguridad y de la salud. Deberás medir y monitorizar regularmente la evolución del rendimiento de tu sistema de gestión de salud y seguridad y el logro de los objetivos que se han fijado. Para ello tendrás que organizar controles que las normas internacionales definen como "auditorías internas", es decir, autoevaluaciones que te permitirán medir los resultados obtenidos de forma independiente y objetiva. Organiza cada año una reunión con todas las figuras de tu empresa implicadas en la prevención de riesgos laborales, para planificar juntos los días en los que realizar las evaluaciones.
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