Medio Ambiente

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La sensibilidad hacia la protección del medio ambiente, a nivel no solo social, sino también político y normativo, está siempre en aumento. Pero, ¿Cuál es el papel de las empresas?

El papel de la empresa en la protección del medio ambiente pasa tanto por las imposiciones de la ley como por los comportamientos voluntarios y las buenas prácticas, como las certificaciones ambientales y la responsabilidad social corporativa (RSC).

Las leyes de protección ambiental establecen, con obligaciones y prohibiciones, el marco dentro del cual la empresa puede operar. El principio de "quien contamina paga", establecido por la Directiva 2004/35/CE, es una de las bases sobre las cuales se basa el sistema de sanciones ambientales. La ampliación a los delitos ambientales de la responsabilidad penal de la empresa (Ley 231/2001) introducida en 2011 por el Decreto Legislativo 121 representó otra pieza en la represión de ilegalidades ambientales, a la que se agregó el Título VI-bis en 2015 en el Código Penal, todos dedicados a delitos ambientales (contaminación y desastre ambiental, tráfico de materiales radiactivos, impedimentos de control, saneamiento omitido).

Por un lado, por lo tanto, las obligaciones y prohibiciones establecen el nivel mínimo de protección ambiental. Por otro lado, los comportamientos voluntarios: la atención a la protección del medio ambiente es cada vez más importante para las empresas. Asegurar la sostenibilidad, el disfrute de los recursos naturales para las generaciones futuras, evitando la degradación ambiental, trae ventajas competitivas para las empresas.

Las ventajas para una empresa "verde" no se limitan a las ventajas de la imagen para los consumidores finales (que están cada vez más atentos a la protección ambiental), sino que tienen efectos positivos en la cadena de suministro (las empresas con certificaciones ambientales preferirán a los proveedores que presten atención al impacto ambiental) y la administración pública, gracias a la contratación verde. Por lo tanto, es necesario un enfoque que combine la eficiencia económica, la protección ambiental y la consideración de las repercusiones sociales de su negocio, un enfoque que pueda abrir la empresa a nuevos espacios de mercado (como la economía circular).

Para saber más sobre los aspectos obligatorios, consulte las páginas:

Para aprender más sobre el comportamiento voluntario, consulte las páginas:

Actualizado el 28/02/2019