Una de las actividades preparatorias al inicio de una actividad emprendedora es sin duda el análisis preliminar destinado a definir las necesidades empresariales. El análisis, realizado de forma detallada y pragmática, te llevará a una planificación eficiente de las intervenciones a implementar para poner en marcha tu negocio.
Las necesidades primarias serán las relacionadas con el lugar de trabajo y los espacios que requiere. Estos espacios deben estar estructurados y organizados con el equipamiento necesario para el tipo de negocio, también de acuerdo con el volumen de negocio y en función del número de unidades que allí operan (empleados). No menos importante será también definir las habilidades y experiencias necesarias de los empleados para un uso adecuado del equipamiento disponible.
Identificar el nivel de riesgo empresarial
Después de definir las necesidades empresariales primarias, es necesario proceder a identificar la clase de riesgo de una empresa. La identificación del nivel de riesgo se realiza en base al trabajo realizado por la empresa, clasificado con un código Ateco asignado por la cámara de comercio al momento de la constitución de la empresa. De hecho, cada actividad tiene un índice de riesgo que se basa en las estadísticas de accidentes, elaboradas por el INAIL. Con base en este índice, se puede averiguar si una empresa tiene: un riesgo alto, medio o bajo.
Es necesario proceder a identificar las leyes y normas de seguridad. En Italia, las normas que regulan la salud y la seguridad en el lugar de trabajo están contenidas en el Decreto Legislativo n. 81 del 9 de abril de 2008, posteriormente actualizado por el texto único de junio de 2016 y mayo de 2018.
Evidentemente, tener un nivel de riesgo bajo implica que la normativa y los cursos de formación a los que debe asistir el personal tengan un contenido y una duración inferiores a los previstos para las demás clases de riesgo.
Después de la definición de la clase de riesgo, será necesario designar dos figuras:
- el Responsable de seguridad (RSPP), que podría ser el mismo empresario;
- médico competente.
Estas son las dos figuras profesionales de referencia para la correcta gestión de las condiciones de riesgo en la empresa. Para evitar la aparición de trastornos relacionados con el trabajo, el médico debe:
- realizar inspecciones periódicas en el lugar de trabajo;
- conocer la organización de la empresa;
- colaborar con el empresario para una correcta evaluación de riesgos.
Para garantizar la seguridad en el trabajo, la legislación vigente establece que tanto el personal empleado como el propietario de la empresa están sujetos a una formación adecuada en materia de seguridad y salud en el trabajo. Las autoridades competentes harán un seguimiento de los cursos de formación necesarios y sancionarán a la empresa si el empresario no cumple con las obligaciones reglamentarias.
El personal también debe estar en posesión de un certificado que acredite la finalización de la formación, antes de la contratación y dentro de 60 días posteriores a la contratación. El certificado solo se puede obtener al finalizar los cursos de formación. La duración de estos cursos varía según la clase de riesgo establecida, a través del código Ateco del negocio.
Para más información, consulte la página web del Ispettorato Nazionale del Lavoro.
Haga clic aquí para descargar la versión actualizada del Texto único de salud y seguridad en el trabajo (versión de mayo de 2018).