Las (casi) antiguas ZEE dejarán de existir dentro de dos días. En su lugar habrá una única Zona Económica Especial, que abarcará todo el sur de Italia y las islas. Cerdeña, por tanto, tras estos dos meses de transición, se incorporará a la nueva estructura territorial, que tendrá una única sede en Roma y superará los perímetros considerados hasta ahora. Las distintas ZEE, de hecho, sólo se movían dentro de los consorcios industriales. Ahora todo cambiará porque esta misma limitación caerá.
El gran riesgo, que habrá que valorar con atención, es que los distintos territorios se equiparen sin tener en cuenta, por ejemplo, los límites de la insularidad en el caso de Cerdeña y Sicilia, o que la desgravación fiscal para quien invierta en Puglia sea mayor que en Cerdeña. Una alarma lanzada por el comisario extraordinario de la ZEE sarda, Aldo Cadau.
Sin embargo, también hay notas positivas. En primer lugar, durante estos años de actividad de la Zona Económica Especial en la isla, se han obtenido importantes signos de fortalecimiento de la actividad empresarial regional y de recuperación de las inversiones, hasta el punto de que las inversiones potenciales totales se acercan actualmente a los 650 millones de euros. En concreto, el 66% de las inversiones correspondieron a la zona de Cagliari, con más de 427 millones. A continuación Olbia, con más de 126 millones, Sulcis 32 millones, Sassari 23, Oristano la misma cantidad y Tortolì más de 14. Los sectores más activos son el manufacturero, con 287 millones, náutica con 116, logística con 97, residuos con 88 y comercio (29).