El 27 de noviembre, el Consejo de Ministros aprobó un nuevo decreto ley que introduce disposiciones urgentes para la seguridad energética del país, la promoción del uso de fuentes de energía renovables y el apoyo a las empresas de alto consumo energético. Con respecto a estos dos últimos pasajes, el texto, presentado por el ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, y que deberá ser convertido en ley por las Cámaras, reforma las subvenciones a las empresas con uso intensivo de energía, con el fin de adecuar la disciplina nacional a la europea en materia de ayudas estatales para el clima, el medio ambiente y la energía 2022.
En concreto, se introducen:
- Un fondo para Regiornes y Provincias Autónomas de 350 millones anuales hasta 2032 para medidas de compensación y reequilibrio ambiental y territorial frente a la instalación de plantas renovables en zonas adecuadas;
- un sistema de incentivos para la instalación de plantas de energía renovable dirigido a unas 3800 empresas de elevado consumo de electricidad, como las de las química, del vidrio y textil. Éstas podrán disponer de los efectos de la construcción de estas plantas adelantados por el GSE, a devolver en los próximos veinte años;
- la compra de gas a un precio ventajoso para unas mil empresas gasistas (como las de las industrias siderúrgica, del papel y del vidrio), a través del GSE, y la concesión de nuevas licencias de producción de hidrocarburos;
- simplificaciones para la energía geotérmica, en particular en lo que respecta a la adjudicación de concesiones.