Por seguimiento y control de energía se entiende el sistema que permite medir cualquier modificación o vector energético mediante el uso de sensores e instrumentos de medida que son capaces, mediante sensores e instrumentos de medida, de obtener información sobre el área de interés, guardar y visualizar los datos para analizar e aplicar cualquier estrategia energética.
La actividad de seguimiento y control es la base para comprobar los avances y mejoras realizados en la empresa tras las intervenciones previstas.
La historización de la información y de los resultados de los análisis y diagnósticos permite tomar decisiones coherentes con el objetivo de perseguir y obtener resultados de mejora y prestaciones continuos.
A tal fin, es necesario tener una idea precisa sobre:
- ahorro obtenido;
- tiempo de amortización de una inversión;
- cuantificación de la posible ganancia;
- planificación de una futura intervención.
Existen en el mercado dispositivos para el seguimiento de las empresas, a través de los cuales es posible controlar todos los dispositivos que necesitan energía para funcionar. De hecho, hay dispositivos para insertar en el cuadro eléctrico, que le permiten verificar y controlar el consumo de electricidad conectado.
El seguimiento debe convertirse en un instrumento imprescindible para la empresa. Solo con ello es posible hacer un seguimiento de los procesos productivos, conocerlos, modificarlos y mejorarlos, en términos de producción, ahorro, racionalización y optimización.
Es responsabilidad de la empresa definir los criterios operativos para la applicación de procesos energéticos, para el mantenimiento de plantas, equipos, edificios, indicando los métodos de control utilizados. En este sentido, es necesario adoptar un procedimiento empresarial, que establezca la corrección de conductas y acciones, defina los criterios o parámetros a seguir e identifique claramente las no conformidades. Cada no conformidad se puede asociar con acciones correctivas bien definidas. Los controles y acciones correctivas recomendadas son:
- seguimiento;
- evaluación y cumplimiento de los requisitos de la empresa;
- auditoría interna del sistema de gestión ambiental;
- control de registros.
Es necesaria una actividad de registro y programación de todas los controles realizados y de las acciones por incumplimiento detectadas por las verificaciones, como ayuda a la planificación de las intervenciones de mantenimiento y al análisis de las tendencias operativas, de las curvas de avería de los equipos y corrección de los procedimientos aplicados.
Para más información, consulte la página web de la Autoridad Reguladora de Energía, Redes y Medio Ambiente