Venta en el extranjero a través de la web

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El comercio electrónico, una herramienta de marketing y ventas en línea muy popular (mercados B2B y B2C), también se usa ampliamente para penetrar en los mercados extranjeros.

Si bien la exportación y la creación de una sucursal en otro Estado son las opciones más populares para hacer que sus productos estén disponibles en el extranjero y promover la internacionalización, no son los únicos. Si antes, de hecho, el mercado de Internet no estaba extendido y explorado, hoy existen numerosas entidades económicas que han confiado en el mercado en línea para vender y dar a conocer sus productos a nivel mundial.

¿Qué puntos fundamentales han favorecido la expansión de este mercado?

El comercio electrónico garantiza al empresario vender sus productos a un costo mucho menor que la venta normal. La web también actúa como un escaparate de una verdadera tienda virtual, lo que permite un flujo potencial de visitantes mucho más amplio que las tiendas físicas / almacenes. No menos importante es también la reducción de los costes relacionados con el almacenamiento de bienes, dado que el mercado electrónico le permite que el fabricante entregue el producto directamente a su cliente (en el caso de que el empresario produzca en nombre de terceros o sea solo un minorista).

Al igual que cualquier modelo de negocio eficiente, tiene sus desventajas, que pueden usarse como refuerzos y diferenciaciones en caso de que el emprendedor tenga colaboradores capacitados en los campos de tecnología y redes sociales. El primero se refiere a la competencia, ya que, si es cierto que las barreras de entrada al mercado web son casi inexistentes, esto generará una gran cantidad de competidores. Una segunda debilidad podría ser la falta de relaciones entre la empresa y el cliente, lo que podría generar una falta de confianza y, por lo tanto, una escasa lealtad.

Se entiende que el empresario aún tendrá que hacer inversiones, por ejemplo, para garantizar lo que se llama un "posicionamiento" en los motores de búsqueda o emprender campañas publicitarias a través de la web o las redes sociales.

Sin embargo, vender en el extranjero no le permite eludir las barreras aduaneras (si las hay), cumplir con las obligaciones ineludibles de la legislación vigente en el país de destino o estar exento de la responsabilidad del producto.

Las ventas por Internet requieren una mayor precaución y el cumplimiento de numerosas obligaciones adicionales con respecto al uso del sitio web, como, por ejemplo, la inclusión de descargos de responsabilidad, políticas de privacidad, condiciones de uso que cumplen con la ley aplicable en el (o en los) Estado (Estados) de destino, creación de filtros y barreras para el uso de la página web para ciertos tipos de destinatarios (por ejemplo, menores), así como la mención de cualquier derecho de propiedad intelectual adquirido.

Atención: de acuerdo con la legislación aplicable en cada Estado, el propietario de una página web podría ser demandado ante los tribunales del Estado de destino en determinadas circunstancias y también podría estar sujeto a impuestos allí. Se necesitan investigaciones preliminares apropiadas para evitar estas posibilidades.

Actualizado el 02/09/2020