La Comisión Europea ha adoptado una propuesta legislativa para que los pagos instantáneos en euros estén al alcance de todos los ciudadanos y empresas que tengan una cuenta bancaria en la UE y los países del EEE. La propuesta pretende garantizar que los pagos instantáneos en euros sean accesibles, seguros y se procesen sin obstáculos en toda la UE.
Los pagos instantáneos permiten a los ciudadanos transferir dinero en cualquier momento de cualquier día en diez segundos. Un plazo mucho más rápido que en el caso de las transferencias tradicionales, que los proveedores de servicios de pago reciben sólo en horario de oficina y se abonan en la cuenta del beneficiario al día hábil siguiente, tardando hasta tres días naturales. Los pagos instantáneos son una solución mucho más rápida y cómoda para los consumidores, por ejemplo, para pagar facturas o recibir transferencias urgentes (como en el caso de una emergencia médica). También mejoran significativamente el flujo de caja y suponen un ahorro de costes para las empresas, especialmente las PYMES, incluidos los minoristas. Los pagos instantáneos liberan el dinero que queda atascado en el sistema financiero durante las transacciones, el llamado flotante de pagos, que asciende a casi 200.000 millones de euros cada día, y que puede utilizarse inmediatamente para el consumo o la inversión.
La propuesta, que modifica y actualiza el Reglamento de la Zona Única de Pagos en Euros (Sepa) de 2012, consta de cuatro obligaciones para los pagos instantáneos en euros
- hacer que los pagos instantáneos en euros estén disponibles de forma universal, exigiendo a los proveedores de servicios de pago de la UE que ya ofrecen transferencias en euros que también ofrezcan la versión instantánea en un plazo determinado;
- hacer asequibles los pagos instantáneos en euros, exigiendo a los proveedores de servicios de pago que no cobren un precio superior por los pagos instantáneos en euros con respecto a las transferencias tradicionales no instantáneas en euros;
- aumentar la confianza en los pagos instantáneos, exigiendo a los proveedores que comprueben la correspondencia entre el número de cuenta bancaria (Iban) y el nombre del beneficiario indicado por el pagador para advertirle de cualquier error o fraude antes de que se realice el pago;
- eliminar los obstáculos en el procesamiento de los pagos instantáneos en euros, preservando al mismo tiempo el control efectivo de las personas sujetas a sanciones de la UE, mediante un procedimiento por el que los proveedores de servicios de pago comprueben los clientes con las listas de sanciones de la UE, al menos diariamente, en lugar de examinar todas las transacciones una por una.