La Comisión UE ha lanzado la primera fase de la consulta de los interlocutores sociales europeos sobre cómo mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan a través de plataformas digitales de trabajo. El trabajo en plataforma se está desarrollando rápidamente en la UE en un número cada vez mayor de sectores empresariales. Puede ofrecer más flexibilidad, oportunidades laborales e ingresos adicionales, incluso para las personas que pueden tener más dificultades para entrar al mercado laboral tradicional. Sin embargo, algunos tipos de trabajo en plataforma también están asociados con condiciones de trabajo precarias, que se reflejan en la falta de transparencia y previsibilidad de los acuerdos contractuales, problemas de salud y seguridad y acceso insuficiente a la protección social. Los desafíos adicionales relacionados con el trabajo en plataforma incluyen su dimensión transfronteriza y el tema de la gestión algorítmica.
La crisis del coronavirus ha acelerado la transformación digital y la expansión de los modelos de negocio de las plataformas en el mercado interno. Algunos de estos han jugado un papel importante para garantizar el acceso a los servicios durante los bloques. Al mismo tiempo, la crisis sanitaria ha puesto de relieve aún más la situación de vulnerabilidad de las personas que trabajan en determinados sectores, tanto en términos de exposición a riesgos para la salud y la seguridad, como en el acceso limitado a la protección y los beneficios sociales.
Estos desarrollos y la naturaleza transfronteriza de las plataformas digitales han puesto de relieve aún más la necesidad de una iniciativa de la UE para mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan en Smart working.
El propósito de esta primera fase de consulta a los interlocutores sociales es invitar a los interlocutores sociales europeos a opinar sobre la necesidad y la dirección de una posible acción de la UE para mejorar las condiciones de trabajo en línea. La consulta estará abierta durante al menos seis semanas.