El 4 de julio entraron en vigor las nuevas directivas europeas sobre economía circular. El nuevo paquete consta de cuatro directivas que intervienen en la ordenamiento general y en algunos sectores específicos. En particular:
• Directiva 2018/849/UE interviene en los vehículos no utilizados (se modifica la Directiva 2000/53/CE), baterías y acumuladores (se modifica la Directiva 2006/66 /CE), RAEE (se modifica la Directiva 2012/19/UE);
• La Directiva 2018/850/UE actualiza la directiva sobre los vertederos (1999/31/CE);
• Directiva 2018/851/UE que modifica la Directiva Marco de Residuos 2008/98/Ce;
• La Directiva 2018/852/UE interviene en la Directiva sobre envases y residuos de envases (94/62/CE).
Las nuevas directivas introducen el concepto de economía circular: el sector de los residuos se vuelve cada vez más interconectado con la producción, utilización y reutilización, y sobre toto con la eficiencia energética y la reducción de la dependencia de las materias primas, con el fin de la racionalización general y transversal de los esfuerzos para contener los costes, por una parte, y al mismo tiempo la mejora de la protección del medio ambiente y la salud.
Los Estados miembros tienen dos años de tiempo para adaptarse a la nueva normativa: las directivas deben transponerse a la legislación nacional dentro del 5 de julio de 2020. Para Italia ya están siendo asignadas escpecíficas funciones en la economía circular para el Ministerio de Medio Ambiente.