En diez años, el crédito concedido por los bancos a las pequeñas empresas se ha desplomado un 32%. Así lo ha señalado First Cisl, que hoy, con motivo del Día Mundial de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, ha publicado un informe elaborado en colaboración con la Fundación Fiba Cisl. Según el análisis del sindicato de banca y seguros, entre 2011 y 2021, los préstamos directos a las pequeñas empresas cayeron un 32%, el triple de la caída registrada para todos los residentes italianos netos de las instituciones financieras (-10,9%).
Un dato que no parece haber afectado a los niveles de empleo: en comparación con otros países de la UE, en Italia la proporción de trabajadores empleados por empresas de menos de 10 empleados es significativamente superior (42%) a la media (29%), pero especialmente superior a la de Alemania (19%) y Francia (23%).
La resistencia del tejido de las pequeñas empresas también queda demostrada por el número total de empleados, que apenas ha variado de 2012 a 2020, a pesar de los problemas de acceso al crédito. Si volvemos a tomar como referencia las empresas de menos de 10 empleados, el número ha disminuido ligeramente, pero sobre todo sigue siendo casi el doble que el de las grandes empresas. Los datos actualizados hasta 2020, ilustrados en el informe, dicen que hay 4.211.615 empresas activas con menos de diez empleados en Italia, con 7.489.913 empleados por un total de 17.137.906. Según First Cisl, el lastre para el tejido económico de las microempresas y pymes italianas es el cierre de 8.441 sucursales bancarias entre 2015 y 2021, en todo el país, un porcentaje que equivale a cerca del 28% del total.