Mercados digitales: entra en vigor la nueva normativa europea

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A partir del 2 de mayo se aplica en los países de la UE el nuevo Reglamento Europeo del Mercado Digital (RMC), cuyo objetivo es garantizar mercados justos y competitivos en el sector digital.

El Reglamento define a los "gatekeepers", es decir, las grandes plataformas digitales que actúan como un importante punto de acceso entre los usuarios comerciales y los consumidores y que disfrutan de una posición desde la que pueden dictar las normas y crear un cuello de botella en la economía digital. Para hacer frente a estos problemas, el reglamento define una serie de obligaciones específicas que los gatekeepers tendrán que cumplir, incluida la prohibición de determinados comportamientos.

Los potenciales gatekeepers que alcancen los umbrales cuantitativos establecidos tienen hasta el 3 de julio para notificar a la Comisión sus servicios básicos de plataforma. La Comisión dispondrá entonces de 45 días hábiles (hasta el 6 de septiembre de 2023) para determinar si las empresas cumplen los umbrales y designar a los gatekeepers. Una vez designados, los gatekeepers dispondrán de seis meses (es decir, hasta el 6 de marzo de 2024) para cumplir los requisitos del reglamento.

Los gatekeepers deben ahora

  • garantizar que la cancelación de las suscripciones a los servicios básicos de la plataforma sea tan sencilla como la suscripción
  • garantizar que las funcionalidades básicas de los servicios de mensajería instantánea sean interoperables, es decir, que permitan a los usuarios intercambiar mensajes, enviar mensajes de voz o archivos entre aplicaciones de mensajería
  • dar a los usuarios comerciales acceso a sus datos de rendimiento de marketing o publicidad en la plataforma
  • informar a la Comisión Europea sobre sus adquisiciones y fusiones.

Tampoco podrán

  • clasificar sus propios productos o servicios de forma más favorable que los de otros agentes del mercado (autorregulación)
  • preinstalar determinadas aplicaciones o programas o impedir que los usuarios puedan desinstalarlos fácilmente
  • exigir la instalación de software importante (por ejemplo, navegadores web) por defecto al instalar el sistema operativo
  • impedir que los desarrolladores utilicen plataformas de pago de terceros para vender aplicaciones
  • reutilizar los datos personales recogidos en el transcurso de un servicio para los fines de otro servicio.

Si un operador infringe las normas establecidas por la Ley de Mercados Digitales, se arriesga a una multa de hasta el 10% de su facturación mundial total. En caso de reincidencia, se le podrá imponer una multa de hasta el 20% de su facturación mundial.

En caso de incumplimiento sistemático de la Ley del Mercado Digital por parte de un operador, es decir, si el operador infringe las normas al menos tres veces en un periodo de ocho años, la Comisión Europea puede iniciar una investigación de mercado y, si es necesario, imponer soluciones de comportamiento o estructurales.

27/06/2023