La Comisión Europea ha dado luz verde a un plan italiano de ayudas estatales de 550 millones de euros para apoyar las inversiones en el uso de hidrógeno en procesos industriales, fomentando así la transición a una economía de emisiones cero, en línea con el Green Deal.
La ayuda, proporcionada en forma de subvenciones directas, está destinada a empresas que dependen de los combustibles fósiles como fuente de energía o como materia prima para procesos de producción. Serán subvencionables los proyectos que puedan suponer una reducción de al menos el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los procesos productivos, o una reducción de al menos el 20% del consumo energético respecto al actual. Para poder optar a las ayudas, las empresas deben abandonar los combustibles fósiles y sustituirlos por hidrógeno renovable. Pueden combinar estas inversiones con proyectos de electrificación de los procesos de producción o de mejora significativa de su eficiencia energética.