La UE avanza hacia la aprobación de una nueva ley de energías renovables que tendrá tres efectos:
- Acelerar del procedimiento de autorización de instalaciones de energías renovables
- Fomentar la producción interna de la UE durante la crisis energética
- Reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados de Rusia
El texto de la nueva normativa fue aprobado ayer por el Parlamento Europeo y ahora deben comenzar las negociaciones con los distintos gobiernos de la UE. Con su paso por el Parlamento, el proyecto de ley original, procedente de la Comisión Europea, ha sufrido cambios: los eurodiputados han reducido la duración máxima del procedimiento de autorización de nuevas plantas situadas en "zonas de aceleración de energías renovables" de los doce meses propuestos por la Comisión a nueve meses. Cada país de la UE debería delimitar estas zonas en función de su capacidad para instalar energías renovables con mayor rapidez. Si la autoridad competente no respondiera en el plazo establecido, el permiso se aprobaría según el principio del "silencio positivo".
Fuera de estos ámbitos, el procedimiento de autorización no debería superar los 18 meses, y no los dos años como se propuso inicialmente. En cuanto a la repotenciación de centrales existentes, la duración máxima será de seis meses.
Al establecer las normas de las zonas de aceleración de las energías renovables, los países de la UE tendrán que evitar, o reducir significativamente, las repercusiones negativas sobre el medio ambiente. Deben excluirse los lugares de la red Natura 2000, los parques, las reservas naturales y las rutas migratorias identificadas de aves y mamíferos marinos, a excepción de superficies artificiales como tejados, zonas de aparcamiento o infraestructuras de transporte. Los diputados también añadieron disposiciones para garantizar la participación pública antes de elegir una zona para la instalación y designar zonas renovables.
Los Estados miembros estarán obligados a garantizar que las autorizaciones para instalar sistemas de energía solar en edificios se expidan en el plazo de un mes, mientras que para los sistemas con una potencia inferior a 50 kW bastará con una simple notificación. La instalación de sistemas solares estará exenta de la obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental. Además, el proceso de expedición de un permiso para la instalación de bombas de calor no tardará más de un mes.
Con el fin de introducir más energías renovables en la red sin demora, los eurodiputados también incorporaron elementos de una reciente propuesta de la Comisión, presentada en el marco del llamado "procedimiento de urgencia", para que la mayoría de las disposiciones puedan entrar en vigor ya en 2023.
El texto legislativo será ahora objeto de negociaciones con el Consejo para alcanzar un acuerdo en primera lectura.