Luz verde de la Comisión Europea al plan italiano de 700 millones de euros para apoyar a las empresas perjudicadas por la guerra de Ucrania. La medida será accesible a las pequeñas y medianas empresas y a las que tienen menos de 1.500 empleados (empresas de capitalización media) activas en todos los sectores afectados por la actual crisis geopolítica y las sanciones y contra-sanciones adoptadas en este contexto. Quedan excluidas las empresas que operan en la producción primaria de productos agrícolas, la pesca, la acuicultura, el sector bancario y financiero, así como las empresas comerciales y de intermediación comercial.
Las empresas elegibles tendrán derecho a recibir cantidades limitadas de ayuda en forma de subvenciones directas. Podrán acceder a este régimen las empresas que tengan una facturación media total en el extranjero en los años 2019, 2020 y 2021 de al menos el 10% de la facturación media total en los mismos años.
Para acceder a la medida de ayuda, las empresas también deben abastecerse de determinadas partes de sus suministros totales en Ucrania, Rusia o Bielorrusia y prever, para el ejercicio financiero 2022, un aumento del coste unitario medio de los suministros o una reducción de las cantidades de suministros procedentes de los mismos países en al menos un 20 % con respecto a la media registrada en 2019, 2020 y 2021.