Constituir una empresa en el extranjero participada totalmente por la empresa italiana y, por lo tanto, adquirir la autonomía legal de la entidad extranjera ofrece varias ventajas en términos de gestión, operaciones y, por lo tanto, también económicas. La necesidad de adquirir una presencia directa e independiente en el mercado de destino, tratar con empresas locales, producir y ensamblar productos directamente en el Estado, son solo algunas de las razones que motivan esta elección.
Seguramente, de todos los modelos de negocio, este es el más complicado desde el punto de vista financiero y organizativo: no solo hace necesario el nombramiento de consultores locales, sino que requiere obligaciones adicionales para la empresa que se establece con el fin de garantizar el cumplimiento de las normativas locales, que encontrará, por ejemplo, aplicación donde se estipulan relaciones laborales o contratos de prestación con entidades locales.
Los compromisos financieros y organizativos serán sólidos y dependerán en sus peculiaridades del Estado específico en cuestión. La regulación actual dará lugar al nacimiento de la filial extranjera en su constitución, administración y gestión. Estas disposiciones pueden ser diferentes de las presentes en el Estado de la empresa matriz, por lo tanto, es esencial tener colaboradores capaces y conscientes del panorama regulatorio vigente en el la nueva situación operativa.
Es necesario tener en cuenta que los hechos relacionados con la filial extranjera se regirán y posiblemente se juzgarán por la ley del Estado en el que se constituyó la empresa.
Las principales preguntas a las que se debe responder para constituir una filial en el extranjero:
¿Qué forma jurídica corporativa debo elegir de acuerdo con las necesidades de la empresa y del panorama regulatorio del Estado?
¿Cuáles son los requisitos de capital social para las diversas formas de sociedad en el nuevo Estado?
¿Cuáles son los requisitos para establecer la nueva figura jurídica relacionada con la residencia de los administradores?
¿Dónde establecer la empresa dentro de un Estado extranjero (esto es especialmente importante cuando se trata de Estados federales, donde los Estados individuales que los componen están regulados de manera diferente)?
¿Qué y cuánto cuestan los gastos de constitución? ¿Se necesitará la figura del notario?
Atención: generalmente es útil y oportuno preparar acuerdos para la regulación de las relaciones entre la empresa italiana y la empresa extranjera recientemente constituida.