¿Qué es?
Una de las fases preparatorias para el proceso de expansión internacional seguramente incluye la presencia de la empresa en el extranjero, es decir, la apertura de una Oficina de Representación.
Una oficina de representación constituye un espacio físico dentro del cual una empresa italiana puede estar presente en el extranjero y que se dedica solo y exclusivamente a actividades de promoción, publicidad, creación de redes y recopilación de información en el mercado destinatario.
Dado que las actividades a las que se dedica la oficina de representación no incluyen la producción o venta directa objeto del negocio, la oficina no está sujeta a ninguna obligación fiscal. Los costos inherentes a la oficina de Representación se registran en el balance financiero de la empresa matriz.
¿Para qué sirve una oficina de representación?
Darse a conocer puede considerarse el objetivo principal de esta herramienta. Dar a conocer la empresa y la marca (del producto o servicio ofrecido) en el mercado destinatario y estar presente en él a través de un esfuerzo progresivo y gradual, para difundir la marca, probar el interés de los consumidores/clientes y aprender a conocer el mercado, son fases esenciales para un plan de expansión adecuado dirigido al mercado exterior.
Otro propósito que la Oficina de Representación puede cumplir es el que es meramente preparatorio, necesario para la inclusión correcta y gradual en la concreta actividad comercial en el mercado de referencia.
Atención: las empresas extranjeras que han establecido una oficina de representación deben prestar mucha atención para evitar que se pueda considerar como una organización estable en el mercado destinatario (es decir, una realidad empresarial oculta, por así decirlo, como tal sujeta a impuestos también en ese mercado).