Los estados europeos pueden contar con 33.710 millones de euros para gastar de 2021 a 2027 para financiar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y altamente eficientes en los sectores del transporte, digital y energético. Se trata del Connecting Europe facility 2.0 (Cef 2.0), un programa de inversión aprobado hace dos días por el Consejo Europeo, ahora esperado por el voto del Parlamento Comunitario antes de entrar en vigor.
Las asignaciones para cada sector serán las siguientes:
- transporte: 25.810 millones de euros (de los cuales 11.290 millones para los países beneficiarios del Fondo de Cohesión)
- energía: 5.840 millones de euros
- digital: 2.070 millones de euros
En el sector del transporte, el programa promoverá redes interconectadas y multimodales con el fin de desarrollar y modernizar las infraestructuras ferroviarias, viales, marítimas y de navegación interior y garantizar una movilidad segura.
En el sector de la energía, CEF 2.0 tiene como objetivo contribuir a una mayor integración del mercado energético europeo mejorando la interoperabilidad transfronteriza e intersectorial de las redes energéticas, facilitando la descarbonización y garantizando la seguridad del del abastecimiento. También se dispondrá de financiación para proyectos transfronterizos en el sector de las energías renovables.
En el ámbito de la conectividad digital, el alcance del programa se ha ampliado para tener en cuenta el hecho de que la transformación digital de la economía y la sociedad en general depende del acceso universal a redes fiables y asequibles de alta y altísima capacidad. La conectividad digital también se considera un factor decisivo para colmar las diferencias económicas, sociales y territoriales.
El programa MCE 2.0 pone de relieve las sinergias entre los sectores del transporte, la energía y el digital como una forma de hacer que la intervención de la UE sea más eficaz y optimizar los costes de implementación. Promoverá el trabajo intersectorial en áreas como la movilidad interconectada y automatizada y los combustibles alternativos.
El programa también tiene como objetivo complementar la acción climática, teniendo en cuenta los compromisos de descarbonización a largo plazo de la UE, como el Acuerdo de París.
Después de la adopción definitiva por parte del Parlamento Europeo, il CEF 2.0 se aplicará retroactivamente a partir del 1 de enero de 2021.