La Unión Europea y Japón firmaron, el pasado 17 de julio en Tokio, el Acuerdo de Asociación Económica (EPA), un importante acuerdo de libre comercio destinado a fortalecer las relaciones comerciales entre dos economías que juntas constituyen el 25 % del PIB mundial. Japón es el segundo socio comercial más grande, después de China, de la UE en Asia. Como lo muestran los datos proporcionados por la Comisión Europea, las empresas europeas exportan bienes por un valor de más de 50 mil millones de euros cada año no obstante la balanza comercial negativa de la UE (-8.2 mil millones de euros en 2016). A nivel europeo, las exportaciones a Japón consisten en vehículos de motor, mecánica, productos farmacéuticos, instrumentos médicos y ópticos y productos electrónicos.
Compuesto por 21 capítulos (más los anexos relacionados), el acuerdo con Japón, así como otros acuerdos negociados por la UE, es mucho más que un simple acuerdo comercial, ya que aborda cuestiones como la contratación pública, la protección de la propiedad intelectual, reglas de origen, servicios. A continuación, los principales elementos del acuerdo:
Acceso a los mercados: el 90% de los derechos de aduana se eliminarán con la entrada en vigor del acuerdo. El porcentaje aumentará al 97% una vez que el acuerdo se aplique por completo. El sector agrícola, con un valor de exportación de la UE de alrededor de € 6 mil millones al año, eliminará el 85% de los aranceles vigentes. Además, los aranceles sobre los vinos, quesos europeos y la carne de cerdo se reducirán progresivamente.
Servicios: se liberalizarán el transporte marítimo, las telecomunicaciones, los servicios postales y los servicios financieros. El acuerdo también regula los movimientos de personas con fines laborales en conformidad con los términos del Acuerdo GATS (Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, el acuerdo sobre el comercio de servicios de la WTO).
Protección de las indicaciones geográficas (IG): más de 200 indicaciones geográficas europeas recibirán protección en el mercado japonés. Entre los 44 productos italianos protegidos, vinagre balsámico de Módena, Asiago, Prosecco y Pecorino Romano.
Productos industriales: con la entrada en vigor del acuerdo, muchas de las tarifas de los productos europeos serán eliminadas. Para los artículos de cuero y calzado, los aranceles actuales (alrededor del 30%) se reducirán al 21% con la entrada en vigor del acuerdo se eliminarán en 10 años.
Contratación pública: el elemento central del acuerdo es la posibilidad de que las empresas de la Unión Europea participen en contratos de no discriminación para las llamadas "ciudades centrales", las 48 ciudades japonesas con una población de entre 300,000 y 500,000 habitantes, que representan el 15% de la población total de Japón. El acuerdo también elimina las barreras existentes para la contratación pública en el sector ferroviario. En Japón, el mercado de contratación pública representa alrededor del 15% del PIB.
Pequeñas y medianas empresas: el acuerdo contiene un capítulo dedicado a las pequeñas y medianas empresas (PYME). La Unión Europea y Japón crearán sitios web dedicados para proporcionar la información necesaria a las PYME interesadas en sus respectivos mercados. Además, existen unos "puntos de contacto para PYMES" que tendrán la función de ayudar a las empresas a acceder al mercado.
El Acuerdo de Asociación Económica UE-Japón debería entrar en vigor los primeros meses de 2019, una vez que se haya obtenido el voto favorable del Consejo y del Parlamento Europeo.