Canadá es una de las mayores economías del mundo, con un PBI per cápita de aproximadamente $ 43,000 y un crecimiento económico anual de entre 1% y 3% (2015-2018). Para la Unión Europea, Canadá es el socio comercial más grande undécimo con el valor del comercio de mercancías ascendió a cerca de 63 mil millones de euros en 2015. Para Canadá, Europa es el segundo mayor mercado para el intercambio de bienes y servicios con valor de más de 74 mil millones de euros en 2015. Las relaciones comerciales entre Canadá y Europa - y entre Canadá e Italia - están destinadas a fortalecerse por la conclusión del CETA (acuerdo económico y comercial global), el ambicioso acuerdo de libre comercio negociado entre Canadá y Unión Europea. Firmado en Bruselas 30 de octubre de 2016, CETA ha entrado en vigor en una aplicación provisional el 21 de septiembre de 2017. Antes de entrar plenamente en vigor, el tratado debe ser aprobado por los parlamentos nacionales y, en algunos casos, por los regionales de los Países de la región 'UE.
Dividido en 30 capítulos (además de sus archivos adjuntos), se dirige a una amplia gama de temas: el acceso al mercado, la contratación pública, los servicios, los derechos de propiedad intelectual, la protección de las indicaciones geográficas (IG), reglas de origen, el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales. A continuación, los principales elementos del acuerdo:
Acceso a los mercados: la Unión Europea y Canadá abren sus mercados gracias a la reducción del 99% de los derechos de aduana existentes. El 21 de septiembre de 2017, se eliminó el 98% de los derechos actuales. Para los productos restantes, la eliminación gradual de los aranceles es (en 3, 5 o 7 años). Sin embargo, ambas partes retienen algunas cuotas para ciertos productos agrícolas. Para algunas carnes y maíz dulce, se prevén cuotas para las importaciones en la UE, mientras que se prevén cuotas de importación para los productos lácteos. El intercambio de aves de corral y huevos no se liberalizó.
Protección de las indicaciones geográficas (IG): Mortadela de Bologna, Feta, Camambert, Bratwürste y Parmigiano Reggiano se encuentran entre los 145 productos europeos por los cuales se pueda garantizar la protección. Aunque, para algunos de ellos, Canadá y la Unión Europea han llegado a una solución de compromiso, CETA representa, sin embargo, un resultado sin precedentes para los productores comunitarios. De hecho, antes de la conclusión del acuerdo, no había protección legal en Canadá para las indicaciones geográficas europeas.
Mercado de servicios: CETA es hoy el acuerdo más amplio sobre la liberalización del mercado de servicios entre la UE y un tercer país. Los servicios liberalizados incluyen servicios legales y contables, turismo, servicios marítimos especializados, telecomunicaciones y finanzas. Para los servicios profesionales de abogados, contables, arquitectos e ingenieros de la UE, CETA prevé la eliminación de algunas barreras en relación con la ciudadanía y residencia, por lo que será más fácil para estos profesionales acceder al mercado canadiense. Ambas partes mantienen ciertas reservas enumeradas en los anexos a los capítulos de servicio.
Reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales: UE y Canadá han establecido un marco común para el reconocimiento mutuo de las cualificaciones profesionales. Esto permitirá a los proveedores de servicios realizar actividades profesionales en la jurisdicción anfitriona, conformes con los términos y condiciones especificados en el Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (MRA) previamente firmado.
Contratación pública: ambas partes abren sus respectivos mercados; Canadá liberalizará su mercado de contratación pública a todos los niveles (nacional, regional y local). Las convocatorias de licitación y las ofertas relacionadas se publicarán en un sitio web específico. Tanto Canadá como la Unión Europea mantienen ciertas reservas enumeradas en los anexos pertinentes. A nivel local, las mayores limitaciones se relacionan con energía y transporte público, especialmente en Ontario y Québec.