El Parlamento Europeo y los Estados miembros han alcanzado un acuerdo sobre la propuesta de la Comisión Europea para actualizar la Directiva de la UE sobre el amianto en el trabajo. Se trata de un paso importante hacia una mejor protección de los trabajadores frente a los riesgos de la exposición al amianto.
El amianto es una sustancia cancerígena extremadamente peligrosa que sigue presente en muchos de nuestros edificios y es la causa de muchas muertes evitables en la UE. Las nuevas normas, previstas en el acuerdo político y acordes con los datos científicos más recientes, garantizarán que ningún trabajador esté expuesto a una concentración superior a 0,01 fibras de amianto por centímetro cúbico (f/cm³). Este valor es diez veces inferior al límite de exposición anterior.
El acuerdo también prevé un periodo transitorio de siete años para que los Estados miembros puedan aplicar las nuevas normas. Tal como solicitaron el Parlamento y el Consejo, la Comisión también presentará directrices que ayudarán a los Estados miembros en la transición a los métodos modernos de recuento de fibras.
Tras la aprobación formal del acuerdo por el Parlamento Europeo y el Consejo, los Estados miembros dispondrán de dos años para transponer la directiva de la UE a la legislación nacional.