Qué significa innovar y por qué es importante hacerlo

Browse

Cosa significa innovare

Por innovación entendemos la introducción de nuevas formas de diseñar, producir o vender bienes o servicios; básicamente significa crear un cambio positivo en el estado de cosas existente o, en relación con el significado literal de la palabra, alterar el orden de las cosas establecidas para hacer cosas nuevas.

Uno de los elementos que permite a las empresas tener mayores posibilidades de éxito es la innovación. Ésta, en estrecha relación recíproca con los desarrollos de la investigación científica y del conocimiento y por tanto con el progreso, es un factor determinante en el crecimiento económico de un país.

¿Por qué es importante innovar?

El empresario debe renovarse, es decir, debe ser capaz de cuestionarse a sí mismo como gerente y su empresa, captar las múltiples solicitudes que vienen de fuera o dentro de la empresa para mantenerse al día con las nuevas condiciones del mercado y responder a eso de una manera innovadora.

Innovar significa, por tanto, adherirse a las circunstancias, cambios del entorno, descubrimientos científicos, es no perder de vista el mercado, observar y proponer respuestas concretas y cada vez más acordes con las necesidades de los clientes.

El empresario que quiera tener éxito con la innovación debe tener estas características:

  • ser visionario, es decir, saber identificarse de antemano en el propio sector e implementar soluciones o ideas que aún no se han aplicado, o mejorar las que ya se utilizan;
  • saber colaborar y comunicarse;
  • saber utilizar la tecnología.

Cabe señalar, sin embargo, que la innovación no es solo la brillante idea del emprendedor, sino un desafío que afecta a toda la empresa y a todo el personal que trabaja en ella: desde el empresario, pasando por los directivos, hasta cada colaborador.

Es deseable innovar, ya que de esta manera se produce la riqueza material y no material, se condicionan los modelos organizativos y sociales de las empresas y de la sociedad, obligándolas a cambiar con el tiempo.

Existen diferentes enfoques de la innovación en función de lo que se quiera innovar y de cómo se quiera proceder para llevar a cabo la innovación.

Las principales innovaciones se pueden clasificar:

  1. con respecto al área de aplicación;
  2. con respecto al nivel de innovación.

Las innovaciones generan nuevos productos, mayor productividad, mejora de la eficacia, penetración en nuevos mercados, nuevas estrategias de comunicación y marketing.

Una empresa de nueva creación, es decir, aún no establecida o que lleva poco tiempo operando en el mercado, puede decidir desarrollar una idea innovadora siguiendo principalmente dos caminos:

  1. desarrollar actividades de investigación y desarrollo dentro de la empresa (Make);
  2. adquirir know-how del exterior (Buy).

La primera opción prevé que la empresa lleve a cabo actividades de investigación y desarrollo de las que pueda nacer una idea innovadora. Esto, por supuesto, implica mucho tiempo en términos de resultados de investigación y, sobre todo, elevados costes de inversión. Por tanto, es preferible optar por el segundo camino, que es adquirir innovación desde el exterior. Cooperar con otras empresas también puede significar definir un plan de acción conjunto basado en la explotación de los recursos de cada uno. Esto conduce a la consecución de beneficios comunes y compartidos y, por tanto, a la creación de asociaciones o consorcios.

Por el contrario, una empresa existente suele tener una visión muy estrecha de la innovación, identificándola exclusivamente como el desarrollo de nuevos productos y como una actividad de investigación y desarrollo. Por tanto, para poder hacer "innovación empresarial" es necesario cambiar una o más dimensiones del sistema empresarial. Para entender el concepto de tamaño de empresa, es necesario remitirse al trabajo de los estudiosos Sawhney, Wolcott y Arroniz que proponen un mapa (radar de innovación), que indica todas las direcciones en las que su empresa puede orientar su innovación:

  • las cuatro dimensiones principales (los productos y servicios ofrecidos, los clientes, los procesos productivos, el mercado);
  • las dimensiones secundarias (por ejemplo: la organización, los proveedores, la red de ventas, la marca).

Cada empresa, para ser competitiva, está llamada a afrontar día a día la realidad que la rodea, sobre todo está llamada a mirar al mercado. Esto significa prestar atención a las necesidades de nuestros clientes, a las respuestas que les ofrece el mercado, a las posibilidades aún inexploradas. Innovar también significa asumir riesgos y aceptar el desafío de cambiar.

 

Para más información, consulte la página web de Sardegna Ricerche, dedicado a la investigación y a la innovación.

Actualizado el 31/10/2020