Si estás interesado en formar colaboradores en tu empresa, sin estar obligado a estipular un contrato laboral, existen algunos instrumentos alternativos de inserción laboral a tu disposición, como las prácticas de formación y orientación o el servicio civil nacional.
Las prácticas representan un camino de inserción laboral en realidades empresariales sin tener una relación laboral establecida. También representa una oportunidad para las empresas que pueden probar las habilidades técnicas y profesionales de los aprendices y evaluar la transformación de unas prácticas en un contrato de trabajo posterior. La legislación vigente identifica diferentes tipos de prácticas divididas en dos macroáreas, en la primera (que incluye los tipos de prácticas excluidas por la normativa que introduce el Convenio entre el Estado, Regiones y Provincias Autónomas), se encuentran:
- prácticas curriculares, parte integral de un curso de educación o formación;
- período de práctica profesional;
- prácticas transnacionales, previstas en programas europeos;
- prácticas para sujetos extracomunitariaìos;
- prácticas de verano.
en la segunda macroárea, se encuentran:
- prácticas de formación y orientación, dirigidas a recién diplomados y recién graduados dentro de los 12 meses posteriores a la graduación y como máximo, con una duración máxima de 6 meses;
- prácticas de colocación y reintegración para desempleados;
- prácticas de orientación y formación o de inserción / reintegración para discapacitados.
La Región Autónoma de Cerdeña, incorporando lo dispuesto en el Convenio en sus Directrices, regula por tanto la institución de prácticas identificando, para los sujetos implicados en la relación, competencias, responsabilidades y límites.
Hay tres sujetos que colaboran en la activación de una prácticas:
- el promotor, que puede estar representado por instituciones educativas estatales y no estatales que emitan títulos con valor legal, instituciones de educación universitaria estatales y no estatales autorizadas para emitir títulos académicos.
- La entidad de acogida, o la entidad pública o privada que, en posesión de los requisitos, acoge la persona en su organización.
- El aprendiz, la persona que a través de la experiencia de la prácticas está interesada en adquirir habilidades que se puedan gastar en el mercado laboral.
El otro instrumento disponible, como se anticipó, es el Servicio Civil. Un instrumento que le permite insertar nuevos colaboradores sin ningún aumento de costes para la empresa. De hecho, el subsidio mensual dedicado al voluntario es pagado en su totalidad por la Oficina Nacional de Servicio Civil (UNSC) por un período total de 12 meses. Puedes preparar un proyecto para el empleo de voluntarios, si tu empresa opera en el llamado tercer sector, ya sea por ejemplo una empresa social o una organización no gubernamental, un organismo no comercial o una cooperativa social, y está regularmente inscrita en el registro nacional o servicio civil regional. Para presentar un proyecto es necesario poseer los requisitos previstos en la Ley 64/2001. La posesión de estos requisitos otorga la posibilidad de obtener la acreditación, para poder presentar los proyectos de empleo de los voluntarios.
Para más información, consulta las siguientes páginas:
Agencia sarda de políticas laborales activas;
la Fundación de Consultores de Empleo;
la página web oficial de Garanza Giovani.