Cómo innovar y gestionar la innovación

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La investigación científica y tecnológica está asumiendo cada vez más un papel como motor del desarrollo económico. Incluso para las pequeñas y muy pequeñas empresas es posible innovar. Un estímulo en esta dirección lo proporciona el hecho de que la investigación también puede tener lugar fuera de las empresas, de hecho se puede innovar sin tener necesariamente un departamento de investigación pero interactuando y cooperando con quienes ya hacen investigación.

Hay varios tipos de innovación:

  • la innovación de producto consiste en la introducción en el mercado de nuevos productos (tangibles, intangibles y/o servicios). Un producto puede ser tecnológicamente nuevo (innovación radical), cuando sus características tecnológicas o sus usos previstos difieren considerablemente de los de productos obtenidos previamente, mientras que tecnológicamente mejorado (innovación incremental), cuando se trata de un producto existente cuyo rendimiento es mejorado o actualizado significativamente;
  • innovación de proceso, que consiste en la implantación de nuevos procesos productivos en las distintas áreas de negocio, orientados a mejorar la eficiencia y / o eficacia de la actividad empresarial. Por tanto, consiste en la adopción de métodos de producción tecnológicamente nuevos o significativamente mejorados. Estos métodos pueden consistir en cambios de equipamiento, pero también en la organización de la producción o distribución del producto;
  • innovación de mercado, que se refiere a la adopción de nuevas prácticas de venta, nuevas técnicas de promoción publicitaria, nuevas políticas de precios para productos y / o servicios. Puede incluir cambios significativos en el diseño, empaque, distribución, promoción o política de precios de productos y servicios y tiene como objetivo aumentar su éxito comercial.

La actividad innovadora de las empresas varía considerablemente según el sector al que pertenecen, el tamaño y el contexto de referencia. Estas diferencias también caracterizan las fuentes que la empresa utiliza para generar innovación, estas son diferentes y las principales son:

  • investigación y desarrollo (I + D): generalmente se refiere a una función interna dentro de la propia empresa, que utiliza medios y recursos humanos para introducir innovaciones en la empresa, a través de algunas fases características:
  1. investigación básica;
  2. investigación aplicada;
  3. desarrollo;
  4. transferencia tecnológica;

Esta forma de entender la investigación y el desarrollo es ineficaz para las pequeñas y medianas empresas (PYME) e incluso encuentra poca aplicación en muchas grandes empresas. Una pequeña mediana empresa (PYME) que quiera innovar a través de la investigación y el desarrollo puede adoptar un enfoque a medida, que transfiera inversiones de la investigación centrándose en la planificación estratégica, la flexibilidad de la organización empresarial, la competencia y la creatividad de los recursos humanos. De particular importancia es la capacidad de colaborar con sujetos externos mediante el establecimiento de asociaciones estratégicas que pueden generar un cambio real;

  • clientes: la implicación activa y continuo del cliente en la participación en los procesos de la empresa es la condición básica para conseguir resultados positivos en mercados dominados por la competencia y el cambio. El cliente no debe ser un sujeto pasivo para ser considerado únicamente para la investigación de mercados, sino que debe convertirse en parte integral del proceso de innovación. Se pueden utilizar varios instrumentos para involucrar a los clientes: internet y redes sociales para crear un diálogo continuo, cuestionarios de evaluación de productos y servicios, grupos de discusión y colaboraciones continuas;
  • proveedores: son, para una empresa, aquellos a quienes se adquieren materias primas y servicios imprescindibles para el funcionamiento de la empresa. También pueden ser conocedores profundos del sector donde opera la empresa y pueden ser asesores válidos sobre las principales innovaciones y tecnologías, capaces de mejorar sus productos frente a la competencia.
  • competidores: su presencia debe representar un estímulo que lleve a la innovación. El impacto de la innovación tecnológica sobre los competidores es mayor entre las empresas que operan y compiten en mercados no segmentados, donde se producen los mismos tipos de productos y por tanto hay mayor competencia. Por otro lado, en el caso de mercados segmentados con una gran diferenciación de productos, como el farmacéutico, la innovación afecta menos a los competidores;
  • empresas de otros sectores: en algunas fases cruciales del proceso de innovación, es necesario buscar socios en el territorio en el que opera la empresa, ya sean empresas, instituciones, profesionales, con los que desarrollar una cooperación duradera y que acompañen al empresario en cada fase de implementación del proyecto innovador. Esta forma de colaboración, también llamada fertilización cruzada técnica, involucra a expertos de otros campos para identificar el problema y sugerir métodos de solución directamente desde sus áreas de especialización. La agregación de diferentes empresas para proyectos específicos es de hecho uno de los factores de éxito de una idea de negocio innovadora;
  • entidades de investigación y universidad: las PYMES que pretendan desarrollar procesos innovadores y que no realicen actividades de investigación autónomas, pueden hacer uso de las actividades y servicios de universidades, centros regionales de investigación, parques científicos y tecnológicos con sus respectivos laboratorios y oficinas, tanto como colaboración directa en proyectos específicos, presentados por las propias pymes o por instituciones de investigación, como adquisición de know-how o servicios. Para fomentar mejor la relación entre las instituciones de investigación y el territorio, las universidades, los centros de investigación, los parques científicos y tecnológicos han creado verdaderas oficinas de transferencia de tecnología. El propósito de las Oficinas de Enlace Industrial (OIT) y las Oficinas de Transferencia de Tecnología (TTO) es la mejora económica de los resultados de las investigaciones científicas y tecnológicas logradas en las respectivas organizaciones a las que pertenecen. Los organismos públicos se han dotado de Oficinas y Reglamentos para el acceso a los servicios por parte de los usuarios. Los servicios más importantes incluyen: patentes y servicios relacionados; servicios para la creación de nuevas empresas de alta tecnología (spin-off) y afines; servicios de información comercial; servicios de apoyo a la investigación.

Para más información, consulte la página web del Ministerio de Desarrollo Económico.

Actualizado el 31/10/2020