La política nacional de promoción de la electricidad, producida por fuentes de energía renovables, a partir del Decreto Legislativo N° 387/2003, en aplicación de la Directiva 2001/77 / CE, ha contribuido significativamente al aumento de la generación distribuida ( GD) en el sistema eléctrico.
De hecho, gracias a los ventajosos sistemas de incentivos, se han construido en todo el territorio numerosas plantas para la producción de energía a partir de fuentes renovables, conectadas a la red eléctrica, especialmente en baja y media tensión. Este nuevo escenario requiere repensar los métodos de uso y gestión de la red eléctrica y de los flujos de energía relacionados. A nivel internacional, este nuevo escenario del sistema eléctrico está asociado al uso de las Redes Intelligentes. Donde este término se define como: "un sistema eléctrico de alta eficiencia, con altos niveles de calidad y seguridad y bajos costos de gestión, capaz de integrar a todos sus usuarios (productores y consumidores), por ejemplo asegurándose de que interactúen, intercambiando energía entre sí, a través de las redes eléctricas existentes ".
En marzo de 2011, la Comisión Europea con la publicación del documento “Smart Grid Mandate M/490 EN” dio un mandato a algunos Organismos Europeos para definir y desarrollar un marco de estándares comunes para regular el desarrollo de las Redes Intelligentes en Europa. Estos últimos juegan un papel fundamental en el proceso de transformación del sistema eléctrico actual, ya que están orientados a promover un papel más activo de los usuarios y un papel estratégico en la política energética europea ya que favorecen la consecución de los objetivos de Europa 2020:
- reducción de las emisiones de CO2 en un 20% en comparación con los niveles de 1990;
- 20% de la producción energética europea a partir de fuentes renovables;
- 20% de ahorro energético con la applicación de eficiencia energética.
Constituyen el sustrato tecnológico e infraestructural necesario para la implementación de nuevos modelos de desarrollo sistémico, para la creación de nuevos tejidos urbanos y la transformación de asentamientos existentes, que de hecho se concretan en lo que hoy comúnmente se denomina "Ciudad intelligente". Esto último representa una excelente oportunidad de negocio para todas las empresas que están suficientemente preparadas para afrontar los nuevos mercados económicos que surgen en las zonas interesadas por el desarrollo de la propia Smart City.
Para más información, consulte la página web dedicada a Smart Grids.