Además, el grupo Fiat-Chrysler se centra en el automóvil eléctrico. La nueva filosofía de la casa Fiat, a raíz de lo que ya han decidido algunos competidores, prevé la renuncia al motor diesel para el 2021, pero no para los vehículos comerciales. No solo eso: en junio pasado, el fabricante de automóviles anunció una inversión de 9 mil millones de euros entre 2018 y 2022 para el desarrollo de nuevos modelos totalmente eléctricos o híbridos.
La reciente desaparición del director ejecutivo de FCA, Sergio Marchionne, no debería implicar la modificación de los planes de inversión en el sector de la movilidad eléctrica del grupo, para la cual la línea parece ser trazada globalmente: el proceso ya es irreversible para los productores que quieran mantenerse al día con las demandas del mercado.
El anuncio de la FCA es de fundamental importancia para las estrategias italianas para el 2030 sobre el tema del desarrollo sostenible y la reducción de las emisiones que cambian el clima en el sector del transporte. La elección de Fiat podría finalmente dar una aceleración decisiva a las inversiones para la creación y difusión de los puntos de recarga eléctrica en la red italiana de carreteras y autopistas y crear importantes oportunidades económicas para las PYME en el sector de la ingeniería energética y de plantas: la movilidad eléctrica es una de conforman el gran escenario futurista de las llamadas "smart grid", las redes "inteligentes" para el transporte y la distribución de electricidad.